Es una piedra de visión psíquica, perfecta para un viaje extracorpóreo y de desapego.
Tiene la capacidad de suprimir las ondas electromagnéticas. Permite volver a sus vidas pasadas para ahuyentar la incomodidad y recuperar la fuerza y la serenidad.
Ayuda a deshacerse de la historia familiar para crear su propia historia.
Cuanto más se dá, más buenas energías, bendiciones y regalos se reciben.
Tiene la capacidad de proteger casi todo, desde sus seres queridos hasta sus objetos de valor, propiedad, casa o negocio. Es un mineral que aporta comunicación, puede ayudar a mejorar una relación.
Ayuda a afrontar el problema y decir las cosas, para hablar con el corazón. Enseña la gratitud.
La piedra epidota disipará la tristeza, la desilusión, la pena, el miedo escénico y le dará valor. Trae paciencia para ayudar a diferenciar entre la empatía y la compasión. Ayuda a cuidarse mejor, al mismo tiempo que de hacerse consciente de las propias necesidades y darse prioridad a uno mismo y la felicidad.