La Gemoterapia se basa en el poder vibracional y curativo de estos minerales que provienen del corazón de nuestro Planeta y se forman en el transcurso de miles de años.
Los Cristales aparecen en la literatura de todas las épocas, incluidos los escritos de China Antigua, textos Ayurvédicos, la Biblia y los Faraones Egipcios.
Utilizan sus propiedades de absorción y concentración de la energía del entorno. Pero más interesante aún: los Cristales se pueden programar de forma deliberada para que realicen ciertas funciones.
Comunican información igual que una antena de radio.
El proceso de sanación con Cristales, está basado en el hecho de que todo lo que nos rodea, incluyéndonos, está compuesto por átomos, y estos a su vez se componen de protones, neutrones y electrones, todos girando y vibrando, en un campo electromagnético, como todo en el Universo.
Enfocan, transmiten, transmutan y almacenan energía.
La consciencia cristalina está aquí para ayudarnos a despertar y a evolucionar, nos ayuda en nuestro proceso consciente de reconocer el potencial sanador que yace innato en nuestro interior.
La energía etérica de un cristal posee la conciencia propia de los seres multidimensionales, la luz que nos alumbra el camino del alma, que nos ayuda a abrir la mente y el corazón, para dejar entrar la poderosa energía del amor incondicional en nuestro corazón y así iniciar el camino personal consciente para evolucionar espiritualmente.
Trabajar con los cristales etéricos nos permite abrirnos a la sanación holística, su energía interactúa con todos nuestros cuerpos, físico, mental, emocional y espiritual, limpiando, reajustando, diluyendo, liberando y nutriendo nuestro potencial como sanadores, esta es una realidad al alcance de nuestras manos.